Miedos, amores, amigos, rencores, heridas, caricias, espejos, charlas, misterios, matices, mates, cigarrillos, fresias, chocolates, cuerdas flojas, histeria, mil lágrimas, sonrisas, esperas, teléfonos, arrepentimientos, gritos, fiesta, daiquiris, suspiros, sorpresas, mails, espacio, incertidumbre, límites, angustia, placer, egoísmo, soberbia, impotencia, Benedetti, salidas, experiencias, éxitos, fracasos, Cortázar, Galeano, música, melodías, cerveza, café, castigos, libertad, soledad, reconocimientos, lunas y soles, los domingos de siempre, mentiras, sueños, finales, pesadillas, cambios, Arlt, despertadores, consejos, traiciones, carcajadas, desilusiones, esperanzas, caminos, opuestos, miradas, Cien años de soledad, costumbre, tormentas, abrazos, dolores, nacimientos, rupturas, abismos, puertas, candados, almuerzos, proyectos, viajes, silencios, mensajes, olvidos, carencias, paciencia, calma, sombras, peleas, manos, esfuerzo, todo y nada. Más y menos. Menos de lo mismo.

lunes, 6 de junio de 2011

Roberto Arlt: un gigante rabioso

(Publicada en el número de mayo de revista El cruce).-  Recordado como uno de los escritores argentinos más transgresores del siglo XX, el autor de novelas como “Los siete locos” y “Los lanzallamas”, supo ser también un periodista crítico de su época en sus inolvidables aguafuertes, un sagaz dramaturgo y un frustrado inventor, oficio que, sin embargo, bien supo aprovechar en su prolífera obra literaria. 

domingo, 8 de mayo de 2011

Preludio para un final

Estrepitosa y lenta. Casi imposible, pero real. Verídica, al menos en el mundo onírico. El vacío se acerca y esa sensación de nada en el estómago crece. Un abismo que se aproxima (¿o es ella la que se aproxima a él?). Vértigo. Como arriba de una montaña rusa, pero una inmensa, fatídicamente alta, dudosamente perfecta.

domingo, 17 de abril de 2011

Otredad

“Tampoco fue para tanto”, pensó. Pero tal vez lo fue. Uno nunca llega a vislumbrar la dimensión de los para tanto del otro. ¿Cómo averiguarlo, además? ¿Cuánto había de verdad y cuánto de mentiras piadosas en sus excusas prolijamente disfrazadas de argumentos? ¿Y por qué creer que eran excusas y no argumentos? ¿Y cuál es la diferencia entre unas y otros?

viernes, 15 de abril de 2011

La calle y después

Esperanzas diseminadas en el fondo, bien al fondo, de una margarita pálida, mustia, lánguida.
Caminatas cansadas hacia países nunca jamás encontrados.
Crímenes perfectamente pensados y estúpidamente descubiertos.
Lunas redondas y plateadas. Soles circulares, estrellas que encandilan.
Escenarios viejos, nuevos, mejores. Tablas gastadas de madera fértil, fuerte, resistente.

martes, 12 de abril de 2011

Fe

En un minuto crees tenerlo todo y, ya ves, nada (ni siquiera esa risa espontánea, esa mañana tibia, esa complicidad cercana) colma el profundo vacío que pensaste podrías ignorar. El mismo que te sorprende cada noche, desde que convivís con la fría y estúpidamente franca realidad.