Miedos, amores, amigos, rencores, heridas, caricias, espejos, charlas, misterios, matices, mates, cigarrillos, fresias, chocolates, cuerdas flojas, histeria, mil lágrimas, sonrisas, esperas, teléfonos, arrepentimientos, gritos, fiesta, daiquiris, suspiros, sorpresas, mails, espacio, incertidumbre, límites, angustia, placer, egoísmo, soberbia, impotencia, Benedetti, salidas, experiencias, éxitos, fracasos, Cortázar, Galeano, música, melodías, cerveza, café, castigos, libertad, soledad, reconocimientos, lunas y soles, los domingos de siempre, mentiras, sueños, finales, pesadillas, cambios, Arlt, despertadores, consejos, traiciones, carcajadas, desilusiones, esperanzas, caminos, opuestos, miradas, Cien años de soledad, costumbre, tormentas, abrazos, dolores, nacimientos, rupturas, abismos, puertas, candados, almuerzos, proyectos, viajes, silencios, mensajes, olvidos, carencias, paciencia, calma, sombras, peleas, manos, esfuerzo, todo y nada. Más y menos. Menos de lo mismo.

viernes, 23 de diciembre de 2011

A pasar las Fiestas (y no amargarse en el intento)

(Publicado en Diario Urbano)-. En solidaridad con el ánimo cabizbajo de aquellos compatriotas que carecen del entusiasmo navideño, me permití puntear una serie de consejos para pasarla mejor que peor, enmarcados en el lema “Dejate llevar”.

lunes, 24 de octubre de 2011

Brujas y montañas

Antes de llegar a la casa de los tíos Pablo y Dante, el lateral derecho del terreno se eleva considerablemente y una montañita media chueca sirve de divertimento obligado para que Mara suba y baje, una y otra vez, con pasitos cortos y algo temblorosos. O se quede sentada, ya en la cima, juntando bolitas de algún árbol, en compañía del abuelo o de alguno de los tíos. O se invente una penitencia arrebatada, por el reto de mamá o de la abuela, puchero mediante y observando, de reojo, cómo sigue todo en su breve ausencia. 

martes, 16 de agosto de 2011

Bocanada

No había nada que temer en ese atisbo de nuevos aires y, sin embargo, temía.
Tal vez se había creído aquello del destino fatal y condenadamente solitario.

Temía. Pero, a diferencia de temores anteriores, y lejos de la siniestra parálisis del pasado, avanzaba y pisaba ese colchón de hojas otoñales, grandes y crujientes.

La luz no encandilaba. La luz era luz. Brillante. Luz.


domingo, 19 de junio de 2011

Agujas

Sucede que el tiempo es una enorme, inmensa paradoja en la que un día puede ser eterno y tediosamente vacío y el siguiente, una incansable vorágine de figuras que se multiplican al aparente infinito.
    Sucede que el ánimo a veces envuelve todo lo demás y uno es sólo una abstracción incapaz de materializarse en nada.

lunes, 6 de junio de 2011

Roberto Arlt: un gigante rabioso

(Publicada en el número de mayo de revista El cruce).-  Recordado como uno de los escritores argentinos más transgresores del siglo XX, el autor de novelas como “Los siete locos” y “Los lanzallamas”, supo ser también un periodista crítico de su época en sus inolvidables aguafuertes, un sagaz dramaturgo y un frustrado inventor, oficio que, sin embargo, bien supo aprovechar en su prolífera obra literaria.