Tal vez, era justamente eso lo que la inquietaba: el no tener nada para decir respecto a por qué se llamaba Mariana.
Miedos, amores, amigos, rencores, heridas, caricias, espejos, charlas, misterios, matices, mates, cigarrillos, fresias, chocolates, cuerdas flojas, histeria, mil lágrimas, sonrisas, esperas, teléfonos, arrepentimientos, gritos, fiesta, daiquiris, suspiros, sorpresas, mails, espacio, incertidumbre, límites, angustia, placer, egoísmo, soberbia, impotencia, Benedetti, salidas, experiencias, éxitos, fracasos, Cortázar, Galeano, música, melodías, cerveza, café, castigos, libertad, soledad, reconocimientos, lunas y soles, los domingos de siempre, mentiras, sueños, finales, pesadillas, cambios, Arlt, despertadores, consejos, traiciones, carcajadas, desilusiones, esperanzas, caminos, opuestos, miradas, Cien años de soledad, costumbre, tormentas, abrazos, dolores, nacimientos, rupturas, abismos, puertas, candados, almuerzos, proyectos, viajes, silencios, mensajes, olvidos, carencias, paciencia, calma, sombras, peleas, manos, esfuerzo, todo y nada. Más y menos. Menos de lo mismo.
martes, 28 de diciembre de 2010
Un buen nombre
Tal vez, era justamente eso lo que la inquietaba: el no tener nada para decir respecto a por qué se llamaba Mariana.
jueves, 23 de diciembre de 2010
Borrón y cuenta nueva
¿Viste cuando los rostros, los abrazos, los besos, las risas, los lugares, los momentos se escabullen, se mezclan en una densa bruma y comienzan a perder nitidez? Como en un viejo casette de video, la cinta desgastada se torna más clara, se arruga y ya nada volverá a verse como en los primeros tiempos.