Miedos, amores, amigos, rencores, heridas, caricias, espejos, charlas, misterios, matices, mates, cigarrillos, fresias, chocolates, cuerdas flojas, histeria, mil lágrimas, sonrisas, esperas, teléfonos, arrepentimientos, gritos, fiesta, daiquiris, suspiros, sorpresas, mails, espacio, incertidumbre, límites, angustia, placer, egoísmo, soberbia, impotencia, Benedetti, salidas, experiencias, éxitos, fracasos, Cortázar, Galeano, música, melodías, cerveza, café, castigos, libertad, soledad, reconocimientos, lunas y soles, los domingos de siempre, mentiras, sueños, finales, pesadillas, cambios, Arlt, despertadores, consejos, traiciones, carcajadas, desilusiones, esperanzas, caminos, opuestos, miradas, Cien años de soledad, costumbre, tormentas, abrazos, dolores, nacimientos, rupturas, abismos, puertas, candados, almuerzos, proyectos, viajes, silencios, mensajes, olvidos, carencias, paciencia, calma, sombras, peleas, manos, esfuerzo, todo y nada. Más y menos. Menos de lo mismo.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Paranoia

Me pierdo en el inconmensurable espacio que dibujó tu mano, en ese laberinto, sueño de Alicia, que abriste para dejarme en claro que ya no había salida posible. 

Me encuentro loca de risa, en una catarata de agua perfectamente cristalina, dudosamente peligrosa.

Me voy. Sufro, lloro, paranoiqueo.

Vuelvo. Siempre (vos sabés), vuelvo.  

viernes, 23 de diciembre de 2011

A pasar las Fiestas (y no amargarse en el intento)

(Publicado en Diario Urbano)-. En solidaridad con el ánimo cabizbajo de aquellos compatriotas que carecen del entusiasmo navideño, me permití puntear una serie de consejos para pasarla mejor que peor, enmarcados en el lema “Dejate llevar”.

lunes, 24 de octubre de 2011

Brujas y montañas

Antes de llegar a la casa de los tíos Pablo y Dante, el lateral derecho del terreno se eleva considerablemente y una montañita media chueca sirve de divertimento obligado para que Mara suba y baje, una y otra vez, con pasitos cortos y algo temblorosos. O se quede sentada, ya en la cima, juntando bolitas de algún árbol, en compañía del abuelo o de alguno de los tíos. O se invente una penitencia arrebatada, por el reto de mamá o de la abuela, puchero mediante y observando, de reojo, cómo sigue todo en su breve ausencia. 

martes, 16 de agosto de 2011

Bocanada

No había nada que temer en ese atisbo de nuevos aires y, sin embargo, temía.
Tal vez se había creído aquello del destino fatal y condenadamente solitario.

Temía. Pero, a diferencia de temores anteriores, y lejos de la siniestra parálisis del pasado, avanzaba y pisaba ese colchón de hojas otoñales, grandes y crujientes.

La luz no encandilaba. La luz era luz. Brillante. Luz.


domingo, 19 de junio de 2011

Agujas

Sucede que el tiempo es una enorme, inmensa paradoja en la que un día puede ser eterno y tediosamente vacío y el siguiente, una incansable vorágine de figuras que se multiplican al aparente infinito.
    Sucede que el ánimo a veces envuelve todo lo demás y uno es sólo una abstracción incapaz de materializarse en nada.

lunes, 6 de junio de 2011

Roberto Arlt: un gigante rabioso

(Publicada en el número de mayo de revista El cruce).-  Recordado como uno de los escritores argentinos más transgresores del siglo XX, el autor de novelas como “Los siete locos” y “Los lanzallamas”, supo ser también un periodista crítico de su época en sus inolvidables aguafuertes, un sagaz dramaturgo y un frustrado inventor, oficio que, sin embargo, bien supo aprovechar en su prolífera obra literaria. 

domingo, 8 de mayo de 2011

Preludio para un final

Estrepitosa y lenta. Casi imposible, pero real. Verídica, al menos en el mundo onírico. El vacío se acerca y esa sensación de nada en el estómago crece. Un abismo que se aproxima (¿o es ella la que se aproxima a él?). Vértigo. Como arriba de una montaña rusa, pero una inmensa, fatídicamente alta, dudosamente perfecta.

domingo, 17 de abril de 2011

Otredad

“Tampoco fue para tanto”, pensó. Pero tal vez lo fue. Uno nunca llega a vislumbrar la dimensión de los para tanto del otro. ¿Cómo averiguarlo, además? ¿Cuánto había de verdad y cuánto de mentiras piadosas en sus excusas prolijamente disfrazadas de argumentos? ¿Y por qué creer que eran excusas y no argumentos? ¿Y cuál es la diferencia entre unas y otros?

viernes, 15 de abril de 2011

La calle y después

Esperanzas diseminadas en el fondo, bien al fondo, de una margarita pálida, mustia, lánguida.
Caminatas cansadas hacia países nunca jamás encontrados.
Crímenes perfectamente pensados y estúpidamente descubiertos.
Lunas redondas y plateadas. Soles circulares, estrellas que encandilan.
Escenarios viejos, nuevos, mejores. Tablas gastadas de madera fértil, fuerte, resistente.

martes, 12 de abril de 2011

Fe

En un minuto crees tenerlo todo y, ya ves, nada (ni siquiera esa risa espontánea, esa mañana tibia, esa complicidad cercana) colma el profundo vacío que pensaste podrías ignorar. El mismo que te sorprende cada noche, desde que convivís con la fría y estúpidamente franca realidad.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Tal vez muerta

No lo viví, es cierto. Pero de haberlo hecho, tal vez, hoy no tendría la oportunidad de contarlo. Por rebelde, luchadora, zurda, estudiante, periodista, altanera, caprichosa, subversiva e idealista. Por amor, por ganas de dejar un país mejor, por indignación, por cansancio, por compañerismo y hasta patriotismo.   

miércoles, 16 de marzo de 2011

Del talento insoslayable

(Publicado en La Tercera, el 16/03/11)
La inmensidad de los sonidos de Plaza Constitución suele ser ajena a mí. No podría describir una sola de aquellas resonancias. No es que no las recuerde, sino que, por elección, no las escucho. Para algo se inventaron los pequeños reproductores de mp3 y sus salvadores auriculares. Por supuesto que hay excepciones. Usted tendrá presente a la muchacha que vende flores, a la salida de la estación de Monte Grande. Un grito agudo, perfectamente perturbador sobrepasa cualquier sonido de auricular. “Dos pesos el ramo”, dice, con cierto tomo amenazador, mientras uno sube los escalones que lo alejan de las vías, las boleterías y los vendedores ambulantes, y se prepara para cruzar la calle que (hace poco me enteré) se llama Luis Guillón. Lo fatal radica en que es imposible esquivarla.

jueves, 3 de marzo de 2011

Los amores cobardes

“Incluso en estos tiempos
en los que soy feliz de otra manera,
todos los días tienen ese instante
en que me jugaría la primavera
por tenerte delante.” (Joaquín Sabina)
Por algún motivo que aún hoy, después de tantos meses, desconoce, la dejó ir.
    Se quedó mirándola por un largo rato, hasta que esa silueta pequeña y conocida hasta el hartazgo por él se perdió entre las otras siluetas desconocidas y entonces no vio más que rostros ajenos a su inquietante y repentino malestar. La había dejado ir. Era todo.
    Sentado en el banco de la plaza, se quedó inmóvil. Con el codo derecho apoyado en una de sus piernas y el mentón sobre la palma de su mano, sólo atinó a levantar la vista y observar por un minuto eterno el apelotonado bollo de nubes espantosamente grises que se agrandaba a un ritmo acelerado.

miércoles, 23 de febrero de 2011

La nena

      
(Publicado en La Tercera, el 23/02/11)

El pilón de revistas, algo desordenado, esperaba desde la esquina puntiaguda del banco de madera. Esa esquina que no podía servir para otra cosa que para apilar revistas, porque para sentarse era incómoda. Más incómoda, incluso, que los extremos del banco, firmes, lisos y duros, bien duros. Pero prolijos, limpios y barnizados.  

domingo, 20 de febrero de 2011

El fraude

Pero qué poco me conozco si, al final, nunca estás ahí, exactamente ahí donde te busco. Qué poco me comprendo si no sos vos, nunca sos vos, aunque parezcas, aunque algún día te asemejaste tanto.

Qué poco me conformo con todo lo demás. Qué sueños incansables y desvelados habré soñado y en cuántos otros te habré perdido.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Mandatos

Publicada en La Tercera, el 16/02/11

Es fija: Si a cierta edad una no tiene un noviecito dando vueltas por ahí, algo anda mal. Las opciones no son muchas, en pleno siglo XXI: la sin novio es lesbiana o es rara. Y muchas veces, en las inquietas voces de las mentes más retrógradas, una es sinónimo de la otra. Rara=lesbiana. Y viceversa.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Ojos

Nada como la sincera, profunda y certera inmensidad de tus ojos, cuando me miran.

Nadie como vos, imposiblemente lejos, desde la cercanía volátil y cristalina de tus ojos.

Gente que no

(Publicado en La Tercera, el 9/02/11)

Cuando Videla decía: “los desaparecidos están en el exterior”, nos tomaba por boludos (...)Y Alfonsín nos tomó por boludos cuando les dijo “héroes de Malvinas” a los carapintadas, y nos tomó por boludos cuando dijo “la casa está en orden”. Y Menem se hartó de tomarnos por boludos (...) Menem y los Yoma y María Julia Alsogaray y los que mataron a Cabezas y los que suicidaron a Yabrán (...)Los que volaron la AMIA, esos –muy especialmente esos– nos tomaron por boludos. Y quienes los cobijan, quienes deberían descubrirlos y encarcelarlos y no lo hacen, esos, día a día, cada día que pasa un poco más, nos toman por boludos. Porque eso es lo que somos, porque al fin sabemos lo que somos: somos el país de los boludos.
                                                                   José Pablo Feinman (de “El país de los boludos”, 1999)

No es una costumbre atribuible específicamente a la clase política aquello de aglutinar, sin criterio alguno, a una amplia cantidad de personas y hablarles como si fueran una masa homogénea. No. El resto de los mortales pecamos de la misma conducta. Y le digo más: a falta de un vasto auditorio al que dirigirnos, casi siempre hablamos en tercera persona del plural y nos excluimos del denominador común, muchas veces, erróneamente utilizado. 

miércoles, 2 de febrero de 2011

Siempre las mismas

Y el tiempo se desdibuja, si, como una gran mentira descubierta, atónita, por los otros. Y las horas se tropiezan con los minutos, los segundos. Y los días se marchitan. Y se transforman en otros días, después. Y los soles se agudizan en amarillos radiantes. Y las lunas son redondas, brillantes, indescriptiblemente brillantes. Y las estrellas… las estrellas no son muchas en este inmenso, impaciente cielo. Pero son las mismas, siempre, las mismas. A veces titilan más, a veces menos. Pero son las mismas. Siempre las mismas. 

miércoles, 12 de enero de 2011

Lo imperdonable

Publicado en La Tercera, el 12/01/11 
El pasaje de lo novedoso a lo cotidiano es muchas veces preocupante. Claro que es lógico que los hechos dejen atrás esa condición de novedad que los hacía atractivos y diferentes. Atractivos, al menos para los periodistas. Para todos los demás, son diferentes. Y ahí, justamente ahí, en ese “para todos los demás” está el centro de la cuestión o la madre del borrego, como decían las abuelas. Que deje de ser noticia es entendible, son las reglas del juego, después de todo. Lo imperdonable es que, en consecuencia, deje de importarnos.

miércoles, 5 de enero de 2011

Desapariciones

Publicado en La Tercera, el 5/01/11
Siempre tuve la vaga pero inquietante idea de que, aún si pudiese tener en mi poder todos los libros que quisiera leer, no me alcanzaría la vida para hacerlo. Piénselo por un instante, lector ávido de historias, cuentos, novelas y ensayos… Desolador ¿no?. 

lunes, 3 de enero de 2011

Qué fantásticas, fantásticas estas Fiestas

(Publicado el 3/01/11, en La Tercera)
Lo bueno de las Fiestas es que todo lo que uno comienza a padecer y a criticar desde el primer día de diciembre tiene una mágica particularidad: puede ser tan terrible como maravilloso.
    No es fácil afrontar el mes de las Fiestas. De hecho, hay que estar psicológica y físicamente preparado. Desde la elección del lugar hasta la compra de los regalos, todo puede ser motivo de fastidio, discusiones y dolores de cabeza.